Cada vez es más frecuente que haya referencia a los sulfitos del vino en las etiquetas de las botellas, pero realmente ¿sabemos qué son y qué tal le sientan a nuestro organismo? ¿Qué implica su presencia en el vino? ¿Es cierto que hay vinos sin sulfitos?
Para que sepas los aspectos básicos de los sulfitos y la razón de su existencia, en WINERY ON CREATIONS hemos redactado este artículo con el que queremos ayudarte a despejar cualquier duda.
Los sulfitos del vino: Qué son y qué tal le sientan a nuestro organismo
Denominamos sulfitos un grupo de sustancias derivadas del azufre que están presentes, de manera natural, en el vino. En concreto, cuando el vino comienza a fermentar. Momento en el que el oxígeno del entorno y el azufre que contiene la uva, entran en contacto.
Sin embargo, su porcentaje se suele elevar, en ocasiones, de manera artificial mientras se está elaborando el vino para evitar su oxidación y mantener a raya a las bacterias y a los hongos. Y es que todos ellos pueden afectar negativamente al sabor final del vino.
Se podría decir, entonces, que los sulfitos ayudan a que los vinos lleguen al consumidor de manera fresca, ya que ayudan a proteger el contenido de cada botella.
Este añadido posterior de sulfitos es el que ha originado dudas entre los especialistas en alimentación. Y es que su exceso de concentración puede afectar negativamente a la salud de las personas que tengan sensibilidad a esta sustancia.
Los vinos DEMUERTE y los sulfitos
Llegados a este punto desde WINERY ON CREATIONS nos gustaría destacar que los vinos que se elaboran en nuestra bodega no tienen sulfitos añadidos. Nos basta con los que, de manera natural, aporta la uva Monastrell que empleamos para elaborar cada una de las variedades de nuestra saga de vinos DEMUERTE.
Esta opción conecta directamente con el espíritu de nuestra bodega: la de crear vinos de la manera más natural posible. Y es que nosotros queremos reflejar la esencia del terroir en nuestras elaboraciones. Es decir, queremos enfatizar en las características únicas del suelo, del clima y de la cultura que influyen en el sabor y la calidad del vino que elaboramos. Por ello, al eliminar los sulfitos añadidos, nuestros vinos permiten que el carácter de la uva y del terroir se exprese de manera más clara y pura. Lo que se traduce en una personalidad única y en un producto singular.
La ausencia de sulfitos añadidos hace que nuestros vinos sean más efímeros que los vinos convencionales que sí los contienen, pero a cambio tenemos unos vinos frescos, con una buena acidez y un sabor frutal intenso. Los compañeros ideales de comidas ligeras y platos equilibrados.
DEMUERTE, vinos veganos
Otro aspecto que nos gustaría destacar sobre el proceso de elaboración de los vinos DEMUERTE es que se trata de un producto completamente vegano. Es decir, en los que no se ha empleado ninguna sustancia animal o derivada de un animal para elaborarlo. Y es que es habitual que, en la elaboración de algunos vinos, se empleen gelatinas de origen animal o derivados del huevo.
Como nosotros no empleamos ninguno de estos productos nuestros vinos DEMUERTE son un producto apto para personas que siguen este tipo de dieta alimenticia y en el favorito de quienes optan por un consumo más sostenible.
Toda esta información sobre su composición se encuentra en nuestra etiqueta. Una imagen singular que también nos diferencia del resto, haciendo que puedas reconocerlos rápidamente allá donde se encuentren.
DEMUERTE, vinos buenos para nuestra salud
Por todo ello, podemos decir que nuestros vinos DEMUERTE son excelentes aliados para nuestra salud. Y es que no aportan más que lo que la naturaleza nos ofrece de manera sencilla y así te lo hacemos llegar. De manera que puedas estar seguro de que al consumirlo estarás ingiriendo un producto de calidad, completamente controlado. Que, por supuesto, no hará que aparezcan efectos secundarios derivados de una manipulación excesiva o un añadido de sulfitos.