El vino rosado, una deliciosa y vibrante expresión vinícola, encierra en cada sorbo un equilibrio cautivador pero, ¿sabes lo que es un vino rosado?
Y es que este vino que se mueve entre la frescura del vino blanco y la profundidad aromática del vino tinto encierra muchos secretos que pocas personas conocen. Acompáñanos en este viaje DEMUERTE por los métodos de producción del vino rosado, y descubran el arte que hay detrás de cada botella.
Qué es un vino Rosado
En lo tocante a la producción del vino rosado hay que destacar que se trata de un arte en tres formas. Es decir, existen tres métodos principales para producir el vino rosado: el contacto con los hollejos, el proceso de sangrado y la mezcla de vinos. A continuación vamos a ver qué hay detrás de cada uno de ellos y qué particularidades tiene.
Método 1: Contacto con los hollejos
Cuando el vino rosado es el absoluto protagonista del proceso. Es decir, cuando el objetivo es conseguir este tipo de vino, se emplea una técnica que se denomina del contacto con los hollejos. En él, las uvas de hollejo tinto son cuidadosamente aplastadas, permitiendo que este pigmentado componente entre en contacto con el mosto durante un breve lapso, desde unas horas hasta de dos a tres días.
Posteriormente, las uvas son prensadas, y los hollejos se descartan en lugar de mantenerlos en la fermentación, algo que ocurre en la producción de vino tinto. Al eliminar los taninos y otros compuestos intensos presentes en los hollejos durante este proceso se consigue un vino con un sabor más sutil, muy similar al que tiene el vino blanco. Con la particularidad, además, de que la intensidad del color del vino resultante dependerá del tiempo de contacto entre los hollejos y el mosto.
Método 2: Sangrado
Otra manera de conseguir vino rosado es el método de sangrado. Este permite obtener vino rosado como un subproducto de la fermentación del vino tinto.
En esta técnica, conocida como saignée, parte del jugo rosado se retira en una etapa temprana de la maceración del vino tinto. Una reducción del volumen total en las cubas en las que el vino tinto restante se intensifica, mientras que el mosto de la maceración se concentra para producir vino rosado.
Este método ofrece una forma eficiente de ajustar, tanto el color como los niveles de taninos en el vino tinto resultante. Un hecho que proporciona una deliciosa alternativa rosada en el vino.
Método 3: Mezcla
La producción de vino rosado por mezcla de vino tinto y blanco es una práctica poco común, salvo en algunas regiones, como la Champagne, donde es habitual realizarla.
Su poca frecuencia se debe a que la mayor parte de las bodegas de las restantes zonas vitivinícolas del mundo la consideran menos auténtica en comparación con los métodos anteriores.
Eso no quiere decir que sea peor. Pues algunos productores de alta calidad prefieren optar por el proceso de sangrado en lugar de la mezcla, buscando preservar la pureza y la esencia de cada variedad de uva.
El vino rosado de DEMUERTE: Una joya española
Enclavado en la región de Yecla, Murcia, el vino rosado de DEMUERTE representa una de las glorias vinícolas de España. Elaborado a partir de la uva Monastrell, este vino encarna la pasión y la tradición de una región rica en historia vinícola. Con su brillante color rosa y su exquisito sabor, cada botella es un testimonio del arte y la maestría del enólogo detrás de esta prestigiosa bodega. Por ello, si quieres iniciarte en el vino rosado, no lo dudes y hazte con una botella. ¡Descubrirás un mundo de sabores!