Los vinos que se realizan en la zona de la Denominación de origen Yecla tienen unas particularidades que les diferencian del resto. Se trata de vinos que se clasifican en las siguientes variedades: secos, semisecos, semidulces y dulces.
Los vinos más habituales en la zona de la Denominación de origen Yecla son los tintos, aunque también se elaboran vinos blancos y rosados. Todos ellos están sometidos a las directrices que marca la Denominación de Origen de Yecla, una institución que funciona desde el año 1975.
Otras particularidades de los vinos elaborados en la zona de Yecla son las siguientes:
- Graduaciones de alcohol distintas dependiendo del tipo de vino que se elabore. Por lo general entre 10,5% y 15% de concentración. La media específica según la denominación de origen es del 11% de concentración de alcohol en los vinos rosados, del 12,5% en los tintos y del 11,5% en los espumosos.
- Diferentes niveles de acidez atendiendo a los distintos vinos. El parámetro en el que se suele encontrar la mayoría de los caldos de la zona se encuentra entre los 4,5 y los 6,5 gramos por litro. En lo que a acidez real volátil se refiere hay que destacar que no debe superar los 0,7 gramos por litro en ninguno de los casos.
Además de tintos, rosados y espumosos, en la zona de Yecla también podemos encontrar vinos de licor que se elaboran siguiendo los mismos patrones.
Uvas autorizadas en la Denominación de Origen Yecla y tipos de vino
Los vinos de la denominación de origen Yecla se caracterizan por emplear como base la uva tinta conocida como Monastrell a la que
dedicaremos más adelante un post completo . Esta es una de las variedades que la denominación de origen de la zona ha autorizado para su uso en la zona. Una posibilidad que se completa con las uvas: Tempranillo, Syrah, Petit Verdot, Garnaha Tinta, Cabernet Sauvignon, Garnacha Tintorera. Todas ellas se emplean, en diferentes porcentajes, para la creación de vinos tintos y rosados en la zona de Yecla.
En la zona de Yecla también se cultivan variedades de uva blanca, materia prima con la que se obtienen vinos blancos. Estas uvas blancas autorizadas por la Denominación de Origen de Yecla son las siguientes: Macabeo, Sauvignon Blanco, Moscatel de Grano Menudo, Chardonnay, Aíren, Menseguera y Malvasia.
Idiosincrasia de los vinos de Yecla
Los vinos blancos que se cultivan en la zona de Yecla son aromáticos, colores claro amarillos con matices en verde. En boca son ligeros, persistentes y tienen una acidez correcta.
Por su parte, los vinos tintos tienen colores cereza en la parte superior de la copa y granate en el resto del cuerpo. En general, son vinos que tienen un aroma intenso que recuerda a diferentes especias y a frutos rojos. Cuando se toman son cálidos y suaves. Ejemplos de este tipo de vinos son los vinos Enfuria o Morena Mía. Productos de primera calidad, elegantes que se han sometido a cuidadosos procesos de crianza en barricas de roble francés y americano durante casi un año.
Los vinos rosados, por su parte, son vinos que se obtienen sin el empleo del hollejo de la uva. Tienen un aroma intenso que recuerda a los frutos rojos y un color rosado, con matices de frambuesa, cereza y morado. Son tragos frescos, sabrosos y muy equilibrados en cuanto a acidez y sabor.
En lo que se refiere a los vinos de licor hay que destacar que los vinos que se cultivan en la denominación de origen de Yecla son vinos que se 
elaboran empleando añadidos vínicos durante su proceso de fermentación. Un proceso en el que el vino resultante se encuentra a medio camino en la transformación de azúcar en alcohol, lo que los convierte en vinos con una personalidad propia.
Los vinos de licor de Yecla tienen, además, mucho aroma. Olores que recuerdan a frutas como las pasas y los dátiles. Y un color rojo-granate con tonos violetas que lo hace muy atractivo en copa. Finalmente, destacar que su gusto es sabroso y que deja una huella que se prolonga en la boca de la persona que lo ingiere.
