La Denominación de Origen Protegida Yecla es una figura de protección que, desde el año 1975, vela por la producción vinícola de esta zona situada al norte de la Comarca del Altiplano, en el noreste de la Región de Murcia. Es la única denominación de origen de toda España compuesta por un solo municipio.
El reconocimiento de la zona como Denominación de Origen supuso un empujón a la producción de vino de Yecla, compuesta hasta ese momento por pequeñas bodegas aisladas que elaboraban sus vinos siguiendo una tradición que llegó a la zona cuando fue colonizada por los fenicios.
Los vinos de la Denominación de Origen Protegida Yecla
En el marco de la Denominación de Origen Protegida Yecla se producen muchos y variados vinos. Todos ellos de gran calidad y un amplio reconocimiento nacional e internacional.
Para que esta esencia no se pierda, la Denominación de Origen fijó a finales del siglo XX pasado una serie de directrices que, quienes quieran aspirar a producir con este sello de calidad, deben cumplir y aplicar en sus campos y bodegas.
Una de las más características es la regulación de la variedad de uva que se puede cultivar en la zona. Una decisión que tiene como base los ejemplares de vid autóctonos que se han venido desarrollando en la zona desde hace siglos.
En este sentido, la Denominación de Origen Protegida Yecla señala la variedad de uva Monastrell como la base de la producción de los vinos de la zona. Esta uva se puede utilizar de manera única o mezclada con otras variedades secundarias que están autorizadas en la zona. Casos de las uvas: Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Syrah, Merlot, Garnacha tinta, Garnacha tintorera y Petit Verdot.
Los vinos de la Denominación de Origen Protegida Yecla
La producción de Yecla se desarrolla, principalmente, en el ámbito de los vinos tintos, aunque también hay licores y vinos blancos.
En todos los casos, son vinos que se caracterizan por su diversidad, y en los que predomina el equilibrio, una alta intensidad aromática y una gran concentración frutal.
Estas particularidades se deben a la orografía del terreno, situado entre los 400 y los 800 metros sobre el nivel del mar, con suelos calizos, de gran permeabilidad y abundante hierro. Esta particularidad es la que hace diferentes a los vinos producidos en la zona.
Esto ha hecho que los vinos tintos producidos en la zona sean carnosos, suaves y equilibrados. Una realidad que cambia en el caso de los vinos blancos que ofrecen pinceladas afrutadas en sus variedades realizadas con variedades de uva Airen, Merseguera, Macabeo, Moscatel de grano menudo, Chardonnay, Verdejo, Sauvignon Blanco y Malvasía. Materias primas con las que se obtienen vinos de colores claros, de amarillo pajizo son irisaciones verdosas y de tonos dorados, limpios, brillantes y luminosos.
Para que los vinos blancos producidos en Yecla tengan estas particularidades es necesario, además, que se desarrollen dos comportamientos: el primero, una vendimia anticipada; el segundo, un control constante de la temperatura durante su proceso de elaboración.