¿Alguna vez te has parado a pensar en cómo se hace el vino? ¿Qué procesos se siguen? ¿Qué ingredientes se emplean? Pues estás de enhorabuena porque en este artículo te contamos cómo hacemos nuestros vinos DEMUERTE. Una narración que, como las buenas historias, haremos por entregas para darte tiempo a disfrutarla.
¿Cómo se hace el vino? Parte 1
Como si se tratara de un truco de magia, hoy y aquí vamos a desvelar buena parte de nuestros secretos a la hora de hacer vino. Un texto en el que, además, explicaremos cómo elaboramos nuestros vinos tintos DEMUERTE para que tengan esa personalidad tan especial que les caracteriza.
Y es que sois muchos los que nos preguntan sobre la manera en la que hacemos nuestros vinos, suponemos que para contextualizar por qué obtienen tantos reconocimientos, tanto a nivel nacional como internacional, como galardonados en diferentes concursos del sector. Pues bien, lo primero sobre lo que debemos llamar la atención es que parte de nuestro éxito se debe a nuestra localización. Es decir, al hecho de que nuestros vinos tintos DEMUERTE se lleven a cabo en Yecla (Murcia), un espacio que nos permite emplear el ingrediente esencial de nuestros vinos: la magnífica uva Monastrell.
Cómo hacemos el vino DEMUERTE
Los principales pasos sobre la manera en que hacemos nuestros vinos DEMUERTE son los siguientes:
- Despalillado
La elaboración de un vino tinto de tan alta calidad como es DEMUERTE comienza con la recepción inmediata de la uva. Una fruta que se recepciona procedente de la vendimia manual, en la bodega Barahonda en la localidad de Yecla como ya mencionamos anteriormente. Una vez recibida se somete al primer paso, crucial en su desarrollo, que es el despalillado. Un proceso en el cual se elimina el raspón y cualquier parte vegetal de la uva. Este proceso, que puede ser mecánico, manual o una combinación de ambos, es esencial para evitar defectos en el vino resultante. Nosotros utilizamos una mesa de selección para asegurarnos de que solo los mejores granos de uva entren en la bodega, garantizando así la calidad desde el principio.
- Estrujado
Una vez despalilladas, las uvas se estrujan mediante una máquina que transforma los granos en una pasta líquida compuesta por el mosto y los hollejos. Esta mezcla se traslada a depósitos donde comienza la fermentación y la maceración. Es vital que la temperatura no supere los 35ºC para no detener la fermentación. En Barahonda, además, utilizamos depósitos refrigerados para mantener una temperatura constante de alrededor de 20ºC, asegurando de esta manera que disponemos de un entorno ideal para el proceso.
- Fermentación tumultuosa y maceración
Durante la fermentación tumultuosa, el gas desprendido empuja las pieles de la uva hacia arriba, formando una capa conocida como “sombrero”. Para optimizar la extracción de polifenoles (antocianos y taninos), se realizan remontados mediante bombas o medios mecánicos que rompen el sombrero y facilitan el contacto entre los hollejos y el mosto. Tras un periodo de entre 14 a 21 días de maceración, se realiza el “descube”, trasladando el líquido a otro depósito para completar la fermentación. La fermentación tumultuosa dura entre 6 y 10 días, mientras que la fermentación lenta, que le sigue, dura entre 10 y 15 días, dependiendo de la temperatura.
- Prensado
Una vez finalizada la maceración, tras el sangrado, el vino se transfiere a la prensa. Así, mediante presiones mecánicas, se extrae el vino de los hollejos. Los residuos del prensado, denominados “orujos”, se envían a destilerías para su destilación, asegurando el aprovechamiento completo de la uva.
- Trasiego
El vino se somete a varios trasiegos. Se trata de un proceso en el que se traslada de un depósito a otro, permitiendo que las materias sólidas se acumulen en el fondo y el vino se aclare. Este proceso de limpieza se favorece con las bajas temperaturas del invierno. Los trasiegos periódicos evitan posibles contaminaciones, asegurando que el vino alcance un estado de pureza ideal antes de la crianza.
- Crianza y embotellado
Una vez limpio, el vino se pasa a unas barricas de roble francés nuevas para su crianza. La duración de la crianza varía según el tipo de vino: DEMUERTE ONE pasa 6 meses, DEMUERTE CLASSIC 9 meses, DEMUERTE GOLD 12 meses, DEMUERTE DELUXE 18 meses, DEMUERTE ORGANIC 18 meses, y DEMUERTE BLACK 20 meses. Después de la crianza, el vino se clarifica sin componentes de origen animal para obtener el certificado Vegano. Además, se filtra suavemente y se embotella. Finalmente, el vino embotellado se almacena en jaulones entre 6 meses y un año antes de salir al mercado, asegurando que cada botella de DEMUERTE llegue al consumidor en su mejor momento.
Con estos pasos tan meticulosos y cuidados, logramos elaborar los extraordinarios vinos DEMUERTE, ofreciendo una experiencia única a los amantes del vino.
