El vino rosado es fresco y combina con los platos del otoño también, en los que predominan los que también siguen predominando los arroces, ensaladas y verduras.
Estamos en el mediterráneo y aquí el buen tiempo se alarga casi de forma interminable. De ahí que muchos consumidores de vino sigan apostando por el vino rosado como el vino perfecto también para el otoño.
Los especialistas lo definen como un vino tinto de poca maceración, pero lo cierto es que el vino rosado tiene presencia propia y se ha convertido en un producto más de las bodegas de todo el mundo.
Características del vino rosado y por qué es perfecto en todas las épocas del año.
El vino rosado se caracteriza por tener un sabor afrutado y fresco, lo que le relaciona directamente con las comidas frías o más ligeras. De ahí que tenga un excelente maridaje con las ensaladas, arroces y las verduras.
Este vino combina bien también con los platos con mayor elaboración. De hecho, está especialmente indicado para acompañar los guisos de pescados y los que se realizan con algunas carnes blancas. También realiza un excelente maridaje con los platos de pasta.
Hay discrepancias en la forma en la que debe servirse el vino rosado. Si bien queda muy claro que los tintos deben consumirse a temperatura ambiente y los blancos tras pasar por el frigorífico, en el caso de los rosados hay que prestar atención a su grado de dulzor para decantarse por un comportamiento u otro. De esta manera, los rosados dulces sí convendrá enfriarlos, mientras los ácidos deberán servirse al natural.
A diferencia de los que muchas personas piensan, el vino rosado es un vino que se obtiene de un proceso de fabricación de vinos propio. No surge de la derivación de ningún otro vino, aunque es cierto que en el mercado hay vinos rosados de color intenso que surgen de la mezcla de tintos con blancos. Sin embargo, lo habitual no es eso.
El vino rosado suele venderse en botellas transparentes por lo que podemos diferenciarlo del resto con solo echar un vistazo a las estanterías de la tienda. Apreciando su color veremos distintas modalidades y podremos hacernos una idea de su elaboración. Es decir, cuanto más intenso sea el tono rosa más tiempo se habrá expuesto el mosto al contacto con la piel de la uva (que es de donde toma su color). Hay que tener en cuenta, llegados a este punto, que los vinos rosados de alto nivel, se obtienen (generalmente) por el método de sangrado. Este proceso consiste en que una vez limpia la uva del racimo, se procede a prensarla y luego se mantiene en proceso de maceración junto a su hollejo apenas unas horas. Momento en el que toma su color característico.
Las principales variedades de uva que se emplean para la fabricación de vino rosado son las siguientes: Bobal, Merlot, Pinot Noir y Garnacha.
Vinos rosados en Winery On
En Winery On consideramos que el vino rosado es la apuesta del verano, de ahí que hayamos lanzado una versión Rose de nuestro clásico “La más bonita”. Se trata de un vino rosado que se obtiene de uvas de la variedad Monastrell (en cepas de más de 25 años) con un 13,4 % de alcohol.
La más Bonita Rosé es un vino que se obtiene tras someter el mosto a un proceso de maceración prefermentativa en frío y de crianza durante un total de 6 meses. Un trabajo con el que consigue un color cobre intenso, limpio y brillante.
Al beberlo, se aprecian notas florales muy marcadas, que recuerdan a la fruta roja fresca, las golosinas de fresa, las notas herbáceas y un fondo de piña. De su paso por boca se quedará con su buena acidez, un punto carnoso y un tanto goloso, lo que le convierte en una excelente opción para nuestras comidas veraniegas.
Se recomienda servir fresco, a una temperatura de entre 8 y 10 grados Centígrados.
En conclusión, en Winery On apostamos por el vino rosado en todas las épocas del año. ¿Y vosotros qué pensáis?